Antiguamente a la procesión del Santo Cristo de la Salud la mayoría de las mujeres acudían con sus mejores vestidos y con una mantilla negra puesta en la cabeza. Los hombres por su parte se ponían su mejor traje para ello.
Por costumbre, se tenía el ponerle al Cristo por detrás una especie de velo bordado de color blanco.
Actualmente al Cristo ya no se le pone el velo. En las andas se le colocan una especie de candelabros que iluminan junto a las velas que lleva la gente durante la procesión el camino del Cristo por las calles del pueblo, además de ir adornado con numerosas flores.
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